¿Qué es la regulación emocional y en qué nos beneficia?
La regulación emocional significa dar una respuesta adaptativa al medio en el cual me encuentro. Para el doctor en Ciencias de la Educación, Rafael Bisquerra, la regulación emocional supone tomar conciencia de la relación entre emoción, cognición y comportamiento; tener buenas estrategias de afrontamiento y capacidad para autogenerarse emociones positivas.
Una buena gestión emocional ayuda a aumentar la autoestima, el nivel de tolerancia a las frustraciones, facilita nuestro proceso de aprendizaje y mejora la empatía.
Acá algunas recomendaciones para potenciar la regulación emocional en niños y niñas:
Ayudarl@ a que pueda identificar su emoción
Lo que tiene que lograr un niño o niña en la infancia a nivel cognitivo es poner un concepto a la experiencia. Experimentar corporalmente algo que les pasa y luego ponerle un concepto a la emoción.
Entregarle un objeto de identificación
Cuando le entregas un objeto que representa su emoción (como un cojín de color rojo cuando siente rabia), lo ayudas a explicar lo que ocurre, porque necesita comprenderse y conocerse.
Practicar la autorregulación
No castigar, prohibir o inhibir sus emociones, sino entenderlas y permitir/ gestionar/crear pausas de reflexión para que puedan gestionar sus emociones.
Jugar con agua
El agua depura emociones y sirve mucho para la gestión emocional. Cuando un niño o una niña necesita auto controlar sus emociones, invítal@s a lavar algo de ropa, un juguete, o poner sus manos en agua y ver lo que sienten.
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