¡Anímate a cocinar junto a tus hijas e hijos con estas recetas súper fáciles! 🍳 Esta no es solo es una actividad divertida y educativa, sino que también tiene una serie de beneficios para su desarrollo. En primera instancia, medir ingredientes, cortar alimentos de manera segura y seguir instrucciones les enseñará habilidades prácticas que serán útiles a lo largo de su vida.
También fomenta la creatividad porque permite a las niñas y niños experimentar con sabores, colores y texturas, lo que estimula su imaginación y creatividad. Asimismo, al promover una mayor conexión con los alimentos que comen aprenden sobre los ingredientes, de dónde provienen y cómo se cultivan.
A continuación te presentamos tres recetas. ¡A lavarse las manos y a cocinar! 🙌🏽
- Ensalada de pasta con verduras: Para esta receta necesitarás algún tipo de pasta cocida como corbatitas, espirales, quifaros o similares; verduras picadas como pepino, tomate, pimientos y zanahoria; y el aderezo de tu elección como jugo de limón.
Para hacer esta ensalada se necesita cortar las verduras, mezclar todos los ingredientes en un recipiente amplio, agregar el aderezo y finalmente ajustar los niveles de sal y aceite (es necesaria la ayuda de adultos en esta última parte).
Esta receta es una buena oportunidad para promover la independencia en niñas y niños porque les da la oportunidad de asumir roles y responsabilidades en la cocina, lo que promueve su independencia y sentido de autonomía. También ayuda al desarrollo de habilidades motoras y su desarrollo físico.
- Batidos de frutas: Esta es una receta donde se requiere de una licuadora y las proporciones son personales. Los ingredientes son frutas frescas o congeladas como plátano, frutillas, manzanas u otras; yogur natural (o alguna opción vegetal); y jugo de frutas.
Para hacer estos batidos se requiere mezclar todos los ingredientes en una licuadora hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
Esta receta puede ser muy sencilla, pero puede servir para ayudarles muchísimo porque al participar en el proceso de cocina y ver los resultados de sus esfuerzos, las niñas y niños ganan confianza en sí mismos y en sus habilidades.
- Mini pizzas: Esta es una versión simplificada de una pizza. Para ello, se necesitan panes (funciona muy bien el pan de molde, pita o hallullas abiertas); salsa de tomates; queso (o algún sucedáneo vegetal); y toppings de tu preferencia como jamón, champiñones, pimientos, cebollas, aceitunas, tomates y hierbas (como orégano).
Para hacer esta pizza lo primero que se debe hacer es poner el pan en un plato; untar la salsa de tomates en la superficie del pan; cortar los ingredientes en tamaños pequeños y agregarlos sobre la capa de salsa de tomates; añadir el queso; introducir el plato en el microondas durante 60 segundos o hasta que el queso esté derretido.
Es importante que los ingredientes estén distribuidos uniformemente sobre el pan y que un adulto saque del microondas la pizza (puede que el plato esté muy caliente). Al comer, esta puede ser una gran oportunidad para enseñarles a las niñas y niños a comer alimentos como estos con tenedor y cuchillo, en lugar de usar las manos.
Esta pizza es una receta que funciona adecuadamente para el desarrollo del lenguaje. Durante el proceso en que se elabora, las niñas y niños pueden aprender nuevos términos y conceptos culinarios, lo que enriquece su vocabulario y habilidades de comunicación.
Asimismo, pueden hablar sobre el origen de los ingredientes y despertar la curiosidad con preguntas como: ¿Por qué las cebollas hacen llorar? ¿Cómo calienta la comida el microondas? ¿Qué se necesita para hacer pan?
Estas recetas súper fáciles son deliciosas y rápidas de preparar, perfectas para hacer que las niñas y niños disfruten de la comida de manera saludable y divertida; y brindar momentos de conexión que puede fortalecer los lazos familiares y crear recuerdos significativos. ¡Esperamos que las disfruten y compartan con más personas! ✨