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Una niña en una habitación rosada, con audífonos mirando la pantalla de un computador. A su lado hay un robot pequeño.
28/08/2023

¿Qué hacer con las pantallas y por qué disminuir su uso?

La recomendación de dar o no celulares a las niñas y niños es un tema controvertido, cuya discusión depende en gran medida de la edad que tengan, el propósito y la forma en que se supervise su uso. ¿Qué hacer frente a este escenario complejo? 👀

«Considerar la revolución digital y su impacto negativo sobre el desarrollo integral de los niños es hoy un tema que nadie puede desconocer. Este impacto negativo es sumatorio en la medida que el uso de pantallas comience más tempranamente. Es un impacto que tiene indudables efectos a futuro, los que serán permanentes a menos que se corrija oportunamente su causa», cuenta la neuropsiquiatra infanto juvenil, Amanda Céspedes.

Alcances del uso excesivo de pantallas

Céspedes cuenta que «los niños que comienzan a interactuar con pantallas antes de los 12 meses de edad y continúan año tras año aumentando el tiempo de exposición experimentan una atrofia de las habilidades al servicio de lo social, como el empleo de la mirada como puente interaccional, la capacidad de leer información no verbal, la capacidad para ajustar la conducta al contexto y la empatía».

Carolina Pérez, en su libro Secuestrados por las pantallas (Editorial Zig-Zag, 2022), da como razón para controlar el uso el hecho de que los cerebros de niñas y niños son como «esponjas». «Estos años maravillosos que llamamos infancia, tenemos que cuidarlos, no con un afán romántico, sino porque son la base de ese ser humano adulto que será el día de mañana», explica Pérez, que además da como ejemplo el pensamiento crítico.

Tener a niñas y niños frente a una pantalla durante tiempos prolongados limita esta capacidad porque «para desarrollar el pensamiento crítico es necesario leer, debatir, conversar con los compañeros mirándose a los ojos, ver obras de arte para imaginar, reflexionar y dar una opinión con fundamento», se da cuenta en esta publicación.

Céspedes también nos menciona lo que ocurre con el lenguaje. «Antes de los 5 años se produce un empobrecimiento del léxico, de la sintaxis y de la capacidad expresiva verbal. Más tarde se comienza a ver un profundo desinterés por la lectura, lo cual afecta progresivamente la capacidad para comprender textos escritos. El resultado es inevitable. Un analfabetismo funcional que consiste en una pobre comprensión lectora, pobre expresión oral y escrita, y pérdida de las oportunidades para enriquecerse culturalmente».

¿Cómo limitar su uso?

Los celulares permiten el acceso a una amplia gama de contenido en línea. Ante ello, sin la supervisión adecuada, las niñas y niños podrían verse expuestos a material inapropiado.

La ansiedad, la depresión y la disminución de la calidad del sueño también están ligadas al uso excesivo de pantallas. Asimismo, la exposición constante a las redes sociales y la presión para estar constantemente conectado pueden afectar negativamente el bienestar emocional de niñas y niños. ¿Cómo limitar el uso de los celulares? 📱

En niñas y niños, mientras más pequeños, es más fácil impedir su uso. Pero en niños más grandes o adolescentes esto puede ser una tarea más difícil de lo que creemos. Aquí te compartimos algunas estrategias para lograrlo:

  1. Establecer límites de tiempo: Define un horario específico para el uso del celular, como permitir el acceso sólo después de hacer las tareas o durante ciertas horas del día. También puedes establecer límites diarios o semanales para el tiempo total.
  2. Crear zonas libres de tecnología: Designa áreas de la casa, como el comedor o los dormitorios, donde no se permita el uso de celulares. Esto fomentará la interacción cara a cara y ayudará a evitar distracciones durante las comidas y el tiempo en familia. ¡Es importante que todos cumplan esta regla sin excepciones!
  3. Fomentar actividades alternativas: Anime a las niñas y niños a participar en actividades recreativas, deportivas o sociales. Esto puede incluir deportes, arte, lectura, juegos de mesa y tiempo al aire libre (como un picnic familiar).

Es importante involucrar a las niñas y niños en la creación de las reglas y límites relacionados con el uso de pantallas, tomando en cuenta factores como los mencionados anteriormente, que es necesario transparentar con ellos.

Asimismo, es fundamental modelar nuestro comportamiento porque ellos a menudo imitan el comportamiento de los adultos, entonces, si tú mismo muestras un uso saludable de la tecnología, es más probable que sigan tu ejemplo. Esto puede hacer que se sientan más responsables y comprometidos con el proceso.

Recuerda que cada niña y niño es único. Por ello, mantén una comunicación abierta y flexible con tus hijos para adaptar las estrategias según sus necesidades y desarrollo. ¡Lo importante es siempre tomar decisiones equilibradas!