¡Te invitamos a poner en práctica estos simples ejercicios!
¿Has escuchado hablar del mindfulness? ¡Aquí te contamos de qué se trata! El mindfulness es un tipo de meditación de atención plena en la que la persona se enfoca en ser consciente de lo que siente y hace, sin interpretaciones ni juicios. Además, según múltiples ensayos clínicos, ayuda a disminuir el estrés, la ansiedad y el dolor.
De acuerdo al libro “Wherever You Go, There You Are” del precursor del mindfulness en Occidente Jon Kabat-Zinn, esta práctica se ve sencilla, pero no necesariamente lo es ya que requiere esfuerzo y constancia, porque nos enfrentaremos a nuestra inconsciencia y automaticidad habituales.
A la vez, esta misma publicación basada en sustento científico y médico da cuenta que es una práctica “satisfactoria y liberadora” porque nos hace estar presentes. También dejamos de lado el “piloto automático” y nos conectamos con aspectos de nuestras vidas que habitualmente pasamos por alto.
El mindfulness nos puede ayudar a valorar sentimientos como la alegría, la paz y la felicidad, las que a menudo pasan fugazmente sin ser reconocidas, según sostiene en su libro Kabat-Zinn, quien además de ser un reconocido académico de la Universidad de Massachusetts, creó el Stress Reduction Clinic y el Center for Mindfulness in Medicine en Estados Unidos.
Te invitamos a conocer en este video lo que piensan estudiantes y docentes sobre este tipo de meditación, que es promovida con éxito por la ONG Neyün.
Para realizar este tipo de meditación necesitamos solamente de nuestro cuerpo y muchas ganas. ¡Acompañanos en esta nueva aventura!
En Fundación Mustakis te recomendamos estos 5 ejercicios sencillos para que los hagas en casa (*):
1. ¡Todas/os somos tu familia!
Mira a las personas que tienes a tu alrededor con detención como si fuesen familiares muy cercanas/os a ti, aunque no lo sean. Mantente en silencio mientras se expresan y percibe su lenguaje corporal junto con lo que te están diciendo. ¿Qué te hace sentir? ¿Qué emociones expresan? ¿Hay algo que puedas hacer por esa persona? son algunas preguntas que te pueden ayudar en esos momentos.
2. ¡Sube por la escalera!
Muchas veces no contamos con el tiempo suficiente para detenernos a meditar, por ello genera el hábito de hacer mindfulness cada vez que hagas algo repetitivo como subir la escalera, lavar la loza o pintar un libro de colorear. ¡Siente tu cuerpo y todos los estímulos de tu alrededor mientras realizas esa actividad!
3. ¡Saboréate al comer!
¿Qué estás comiendo? ¿Qué sabores sientes? son algunas preguntas que te puedes hacer mientras tienes un plato de comida frente a ti, ya que con frecuencia nos olvidamos de lo importante que son los alimentos en nuestra vida y preferimos mirar el celular o ver la televisión. ¡Este es el momento de disfrutar lo que comes y dejar las distracciones a un lado!
4. ¡Detente!
Durante cinco minutos para de hacer lo que estés haciendo. Luego siéntate, toma conciencia de tu respiración y de lo que está ocurriendo a tu alrededor. Lo importante es estar presente y no tratar de modificar nada o cambiar algo externo. Mantente atenta/o a todo lo que ocurre con máxima detención durante estos minutos.
5. ¡Observa hasta el último detalle!
Inhala por la nariz y aguanta la respiración unos segundos. Luego, exhala despacio y fíjate en cinco objetos que puedas ver cerca de ti. Visualiza hasta el más mínimo detalle y siente sus colores, formas y texturas como si las vieras por primera vez. Si tu mente está juzgando el objeto, deja que tu opinión pase de largo, lo importante ahora es percibir.
Te recomendamos el curso Meditación en familia de Planeta Mustakis, que cuenta con siete dinámicas para realizar en un contexto familiar. ¡Te invitamos a probarlo!
(*) Ejercicios adaptados de los libros “Wherever You Go, There You Are” de Jon Kabat-Zinn (1994; Hachette Book Group) y “Ejercicios de mindfulness para Dummies” de Shamash Alidina y Joelle Jane Marshall (2018; Editorial Planeta).