keyboard_arrow_up
keyboard_arrow_down
keyboard_arrow_left
keyboard_arrow_right
0%
06/12/2022

¿Qué lecciones podemos aprender de los errores (y crecer)?

Una de las cosas que más cuesta aceptar en la vida son nuestros propios errores. Pero, a la vez, son uno de los elementos más cruciales porque nos permiten aprender, crecer como personas y mejorar en aquello que más nos cuesta.

Lo primero que debemos hacer para aprender de los errores es admitirlos. Ya que, mientras culpamos a los demás, nos excluimos de las lecciones que aquellos errores nos pueden enseñar. Esto es importante porque también nos da una muestra de lo valiente que somos.

 

Lecciones que podemos aprender:

  1. Ser responsables: No asumir la responsabilidad es evadir las consecuencias del error. Por el contrario, al aceptarlo podemos aprender lecciones que nos pueden ayudar por el resto de la vida y a generar hábitos.
  2. Enfrentar el miedo: Todas/os tenemos nuestros propios miedos, pero muchas veces, cometemos acciones erróneas para evadirlos. Esto puede ser una buena oportunidad para comenzar a abordarlos y obtener un crecimiento personal.
  3. Inspirar a los demás: ¿Recuerdas haber aprendido algo viendo a otras personas? Con los errores ocurre algo similar, ya que cuando los resolvemos, podemos obtener aprendizajes que pueden inspirar al resto.
  4. Aceptarnos a nosotras/os mismas/os: Admitir nuestros desaciertos es el primer paso para aceptar lo que pensamos, sentimos y hacemos. Esto nos permitirá ser conscientes de nuestras cualidades y en qué mejorar.
  5. Mejorar nuestra comprensión: Muchas veces no somos conscientes de lo que hacemos producto de estímulos externos. Ante esto, equivocarnos es una lección valiosa, porque nos obliga a estar presentes y prestar atención a lo que ocurre. 

Una buena manera de enriquecer el aprendizaje que obtenemos a partir de los errores es hacernos preguntas como “¿Qué hice mal?” y “¿Cómo lo debería hacer la próxima vez?”.

 

¿Qué obtener de este aprendizaje? 

También nos puede ayudar a planificarnos, porque al saber lo que demanda realmente cada desafío, ayuda a gestionar el tiempo de forma realista e inteligente en lugar de generar metas imposibles que probablemente no podrán ser llevadas a cabo.

En el ámbito educativo el equivocarnos tiene un rol muy importante a la hora de progresar, pero no siempre se toma en cuenta. ¿De qué forma? En 2017, la psicóloga Janet Metcalfe publicó una investigación que demostró que cuando las y los escolares se equivocan al hacer algo, aprenden mucho más.

El problema de los errores es que hasta ahora los sistemas educativos han generado un escenario que los castiga, por medio de bajas calificaciones o exclusión escolar, da cuenta Metcalfe en su investigación.

En Fundación Mustakis creemos que todas y todos tienen un potencial enorme, y para poder desarrollarlo, debemos experimentar con confianza en entornos que lo permitan.