Actriz de profesión, Antonia Anastassiou se desempeña actualmente como líder del área de Comunicaciones y Audiencias de la fundación, luego de haber participado durante años en diversos proyectos de la institución familiar a la que pertenece.
Apasionada por el arte y la naturaleza, la hija del medio del clan Anastassiou aboga por una educación con igual oportunidad para niñas y niños, que involucre cuerpo, mente y alma, y que ponga a las/los niños en el centro.
¿Cómo nace tu compromiso con Fundación Mustakis (FGMM)?
Desde chiquitita acompañaba a mi papá (George Anastassiou Mustakis) a la oficina y a los distintos eventos de la fundación. Me acuerdo que se hablaba de la fundación y su quehacer y desde entonces que el mundo de la filantropía me inspira. Ahora más que nunca el otorgar espacios de desarrollo integral se hace más patente y eso moviliza. Por otra parte también admiro la visión de la fundación a nivel de inversiones con alto impacto social.
¿Cuál es tu misión en FGMM?
Generar valor desde la visión familiar, la creatividad; generar puentes y dar a conocer lo que hacemos; generar comunidades en las redes, de tal modo de que niñas, niños, jóvenes y adultos conozcan el quehacer de la fundación. La idea final es formar una comunidad valiosa con quienes les haga sentido nuestra propuesta de valor. Sabemos que desde la colaboración se logran muchas cosas, por lo que buscamos que las personas que nos conocen sean las mismas que nos ayuden a llegar a más gente.
¿Dónde nace tu interés y conexión con la educación y el desarrollo integral de niñas y niños?
Por las oportunidades que tuve. En mi familia siempre se inculcó el desarrollo académico, artístico, espiritual, deportivo y la generosidad. Creo que eso me ha llevado a investigar sobre educación y sobre todo a integrarme a la fundación. Ahora como madre, ha sido más potente aún.
¿Cuál ha sido el mayor desafío este 2021 para Fundación Mustakis?
El mayor desafío ha sido darle vida a la nueva estructura colaborativa de la fundación y llevar a cabo el gran proyecto de aprendizaje digital “Planeta Mustakis”.
¿Cuál ha sido el mayor aprendizaje de Fundación Mustakis este año?
Adoptar profundamente y de manera cotidiana la flexibilidad, la empatía y la colaboración para así darle vida a nuestros sueños institucionales. Los tiempos que uno propone no siempre se cumplen y se debe tener paciencia y capacidad de reacción para tomar decisiones de forma humana y correcta.
¿Qué desafíos se vienen para Fundación Mustakis el 2022?
Creo que el mayor desafío será lidiar con el mundo híbrido, seguir convocando y generando contenido a nivel ecosistémico tanto en lo digital como en lo presencial; sacarle partido a lo que hemos hecho como fundación y seguir empujando el desarrollo integral en las personas, siempre teniendo en cuenta que lo que sucede es una gran oportunidad para crecer. Creo también que no debemos perder de vista la importancia del desaprender para adaptarnos a los nuevos cambios y desafíos venideros.
¿Cuál crees que es el mayor desafío para la educación en estos tiempos?
Encontrar un equilibrio, definir las prioridades y potenciar la innovación. En cuanto a prioridades, creo que debemos escuchar lo que han sido estos años y tener ojo con el nivel de exigencia. Por otra parte, debe existir un equilibrio entre lo tecnológico y lo análogo. Y en tanto a innovación, debemos retomar el desafío de volver a hacer del aprendizaje un mundo mágico, lleno de curiosidades, preguntas y posibles respuestas.
¿Cuál es la educación que sueñas?
Sueño con una educación con experiencias creativas, con investigación (no en libros, sino en terreno) con creación, con pensamiento crítico, colaboración, empatía, compromiso, juego y sobre todo alegría, risas y autonomía.