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05/07/2022

Escucha activa: claves para desarrollarla

¿Recuerdas estar hablando con alguien y de pronto te pierdes en la conversación? Este es uno de los inconvenientes que se pueden enfrentar al no tener conciencia de la escucha activa. Ante esto, lo ideal es ejercitarla a lo largo del tiempo para poder desarrollarla y ponerla en práctica de forma efectiva. ¡Aquí te contamos cómo!

La escucha activa es una habilidad que consiste en escuchar con conciencia plena a otras personas y poder entender con total claridad lo que nos intentan comunicar. Esta puede ser desarrollada con práctica, mucha atención y paciencia.

“Si respeto al otro lo escucho”, relató Humberto Maturana (1928-2021), reconocido filósofo​ y escritor chileno, en una entrevista a la Revista de Educación en octubre de 2016 que trataba sobre la discriminación como una causa que se provoca por no escuchar a otros.

Esta habilidad es importante en cualquier tipo de entorno porque se asocia a nuestras capacidades cognitivas y empáticas. Sobre esto último es relevante señalar que esto va más allá de ponernos en el lugar del otro sino que también nos acerca a la validación emocional, la aceptación y la comprensión de los sentimientos de aquella persona.

¿Qué necesitamos para desarrollarla?

Para facilitar la comprensión necesitamos comprender sus dos componentes básicos. El primero es la disposición psicológica, esto quiere decir que debemos estar preparados y ser conscientes de con quienes vamos a hablar. Mientras que el segundo es tomar conciencia de las expresiones porque en cualquier diálogo la comunicación no verbal es de gran relevancia para contextualizar lo que está queriendo decir la otra persona.

La comunicación no verbal es un proceso de comunicación mediante el cual se transmite un mensaje por medio de gestos o indicios que van desde la postura corporal hasta la apariencia.

También podemos ponernos en el otro extremo y para poder desarrollar la escucha activa debemos evitar distraernos durante la conversación, interrumpir al que habla, juzgarlo antes de tiempo y sacar conclusiones precipitadas mientras la otra persona todavía no concluye.

“Para escuchar bien, hay que trabajar el ego de cada una/o. Escuchamos más a nuestra mente inquieta y no en calma lo que el otro me quiere decir. Sólo quien escucha… puede hablar”, explica Bernardita Jensen, Directora del área de Desarrollo Integral de Fundación Mustakis.

Signos de alguien que escucha activamente

De acuerdo a Communication in the Real World, una publicación de la Universidad de Minneapolis indica que el contacto visual es un signo clave porque se interpreta como una señal de atención. No obstante, podemos pensar que si alguien nos evade es porque no nos está prestando atención. Pero no siempre es así, ya que mirar para el lado es una reacción natural que ocurre con frecuencia cuando procesamos nueva información.

Otra forma de indicar la escucha activa es cuando se hace referencia a declaraciones hechas anteriormente por la persona que habla, ya que demostramos tener una capacidad de síntesis y de comprensión por las palabras de la otra persona. Esto también incluye hacer preguntas aclaratorias y retroalimentar el diálogo con datos escuchados anteriormente.

¡Tú también puedes desarrollar esta habilidad! Fundación Mustakis te explica cómo:

En adultos:

 

  1. Poner en silencio el celular y apartarlo cuando hables con alguien.
  2. Tomar notas en una agenda.
  3. Presta especial atención a las expresiones faciales.
  4. Corroborar lo que la otra persona quiso decir.

En niñas y niños:

 

En este caso puede ser complejo explicarles estos conceptos, por ende puedes generar tú misma/o las instancias para que adquieran esta habilidad.

  1. Agáchate para hablar con ellas y ellos, y quedar a su misma altura.
  2. Léeles cuentos y luego pídeles que te expliquen qué les gustó de este.
  3. Enséñales sobre las emociones para que puedan identificarlas en otras/os.
  4. Realicen ejercicios de atención plena como juegos de silencio corporal, escuchar lo más lejano o escuchar el corazón.