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24/05/2021

El deporte como incentivo para el desarrollo sostenible del bienestar emocional

“Fundación Fútbol Más” es uno de los ganadores de los proyectos de Fortalecimiento de los Fondos Concursables Mustakis 2021. A través del deporte, buscan promover el bienestar de niños y niñas.

Fue en 2008 cuando “Fundación Fútbol Más” inició sus actividades en nuestro país. A la fecha, han intervenido en 11 regiones a lo largo de todo Chile, en establecimientos educacionales y residencias. La misión es una: el deporte como eje de desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes. Hoy, gracias al acompañamiento y los aportes de Fundación Mustakis, busca levantar esa bandera en escuelas de Recoleta y Frutillar, para transformar la vida de más de 2000 alumnos de dichas comunas.

La importancia de la salud mental y el bienestar socioemocional

 

Para Víctor Gutiérrez, líder de esta iniciativa, el contexto de pandemia ha vuelto a poner en la palestra los cuidados de nuestra mente en conjunción con nuestras emociones, especialmente en los niños, niñas y adolescentes. Es por esto que quieren realzar el valor que tienen en la vida y qué mejor lugar para llevarlo a cabo que la escuela.

En concreto, según estudios de Educación 2020, un 94,1% de los docentes considera que, en este contexto, “el acompañamiento emocional a las y los estudiantes es más importante que la enseñanza de contenidos”. En tanto, un 55,3% de los apoderados manifiesta que le “ha costado acompañar emocionalmente a sus hijos durante la cuarentena” y un 69% sostiene que le “gustaría recibir apoyo del establecimiento para poder hacerlo”.

“La escuela es donde los niños, niñas y adolescentes pasan la mayor cantidad de tiempo en sus vidas (…) Contribuir a su salud mental y bienestar socioemocional, y la de su comunidad escolar, se hace menester en el contexto de emergencia sanitaria”,

Víctor Gutiérrez, co-fundador de Fundación Fútbol Más.

El deporte como fórmula de promoción del desarrollo integral

 

Para Víctor Gutiérrez, líder de esta iniciativa, el contexto de pandemia ha vuelto a poner en la palestra los cuidados de nuestra mente en conjunción con nuestras emociones, especialmente en los niños, niñas y adolescentes. Es por esto que quieren realzar el valor que tienen en la vida y qué mejor lugar para llevarlo a cabo que la escuela.

El proyecto contempla una lógica grupal sustentada en una malla de Habilidades Sociales y Motrices – que involucra a guías, docentes y estudiantes-, que no tendría sentido sin el fortalecimiento de la autonomía de cada uno de los participantes. En el caso de los alumnos y alumnas, se desarrolla a través del deporte y el juego, mientras que los profesores reciben las herramientas necesarias para crear dinámicas que la promuevan, basadas en la confianza, el trabajo en equipo y el compañerismo.

Durante todo el proceso, dividido en tres fases de implementación, la curiosidad es uno de los aspectos a explotar, por medio de preguntas, el pensamiento divergente y el aprendizaje autodirigido en lo que ellos denominan “aprender jugando”. Para lograrlo, utilizan una serie de estrategias como el uso de plataformas educativas como “Nivelat”, que permite a los docentes gestionar el aprendizaje mediante metodologías lúdicas. A ella, se suma el Tablero de Juego “El Partido de Mi Escuela”, que apunta a mejorar la convivencia escolar.

Asimismo, se busca impulsar el desarrollo del autoconocimiento, en donde las y los participantes se reconozcan como individuos en contacto con su espacio, sea de la mano del refuerzo positivo- ilustrado con una tarjeta verde-, como también de la mejora de falencias, representado por una tarjeta azul. El objetivo es procurar que los participantes sean sujetos de derechos, que reconocen sus límites propios, pero que, a su vez, generan autoconfianza en compañía de otros.

Esto último, es decir, la presencia de otro, invita a las y los estudiantes a la promoción de la empatía, puesto que en el autoconocimiento se gesta la conciencia de que no están solos, lo que se vuelve concreto en el juego mismo. Gracias a ella, los niños, niñas y adolescentes podrán desenvolverse de manera positiva y resiliente en cualquier escenario futuro, repercutiendo, así, en otras aristas de sus vidas.

“Soñamos con contribuir a comunidades más felices”,

Víctor Gutiérrez, co-fundador de Fundación Fútbol Más.

En este sentido, la conciencia corporal es la columna vertebral de la iniciativa, ya que es en la actividad física donde se cumple el objetivo del proyecto, identificando, a la par, las emociones que provoca. De esta manera, se propone las sesiones deportivas como un medio que canalice y permita lidiar con éstas desde la perspectiva individual y grupal.

El resultado tiene un profundo impacto en la comunidad, ya que se desarrollan vínculos sociales y afectivos, reflejados en el compañerismo y la formación de liderazgos positivos, que garanticen un beneficio a todo el ecosistema escolar.