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19/08/2022

¿Cómo potenciar el aprendizaje integral en el aula?

Las expertas en educación Bárbara Oakley, Lorea Martínez y Bernardita Jensen nos cuentan las claves para lograrlo.

En Fundación Mustakis creemos que la educación debe ser integral. Pero esto no es sólo considerar los puntos de vista de grandes pensadores y los 4 pilares del aprendizaje, es también tomar en cuenta la neurociencia, que es el estudio científico de cómo funciona nuestro cerebro. ¿Cómo se vincula todo esto con el aprendizaje? Barbara Oakley, Bernardita Jensen y Lorea Martínez, panelistas de nuestro próximo encuentro online De la inspiración a la acción junto a Fundación Educacional Seminarium, nos explican a fondo todo esto.

Aprender bien significa crear conjuntos de enlaces entre las neuronas en la memoria a largo plazo relacionados con los conceptos, ideas o habilidades clave que un estudiante está tratando de aprender y la mejor manera de incrustar esos conjuntos de enlaces es tratar de recuperar la información de la memoria después de haber intentado aprenderla por primera vez. Cada vez que se recuperan los enlaces, se fortalecen”, cuenta Barbara Oakley, reconocida profesora de ingeniería de la Universidad de Oakland y cuya investigación ha sido descrita como “revolucionaria” en el Wall Street Journal.

“A los investigadores les ha llevado muchos años descubrir que algunos enfoques tradicionales de la enseñanza que exigen práctica, repetición y memorización en realidad son muy útiles para el aprendizaje. Pero, por supuesto, lo importante es practicar la recuperación no sólo de hechos simples, sino también de ideas y conceptos más difíciles”, agrega Barbara Oakley.

 

¿Por qué es relevante enseñar a los estudiantes a Aprender a Aprender?

El Foro Económico Mundial ha proyectado que una de las habilidades más importantes necesarias para el año 2025 será la capacidad de aprender de manera más efectiva. En la última década, ha habido avances convincentes de la neurociencia y la psicología cognitiva relacionados con la enseñanza y el aprendizaje. Con la abrumadora demanda en el mundo moderno de habilidades novedosas y de actualización de habilidades tiene sentido que enseñemos a los estudiantes cómo aprender de manera más efectiva.

 

¿Qué papel juegan los líderes escolares en la promoción de Aprender a Aprender? 

Son el factor más importante y pueden animar fuertemente a los profesores y estudiantes a adoptar el aprendizaje de cómo aprender de manera más efectiva. Una de las mejores maneras de hacer esto es presentar tanto a los maestros como a los estudiantes los excelentes materiales nuevos sobre el aprendizaje efectivo que existen.

Barbara Oakley concluye recomendando materiales de capacitación gratuitos, tanto en español como en inglés, como los cursos online Aprendiendo a aprender y Uncommon Sense Teaching, que presentan conocimientos de vanguardia sobre el aprendizaje y la enseñanza efectivos para docentes, algo relevante para que se pueda pasar de la inspiración a la acción en esta materia.

 

Por su parte, sobre esto último, Bernardita Jensen, Directora del área de Desarrollo Integral de Fundación Mustakis y de la Escuela de Educación Montessori Pucalán Chile, explica que “es importante pensar y diseñar espacios de desarrollo para nuestros educadores, que sean holísticos, esto es, que se incluyan de manera integrativa todos los ámbitos del ser humano”.

¿Qué es necesario que cambie en la formación de un educador para poder hablar de potenciar el desarrollo integral de la niñez, infancia y juventud?

Normalmente tenemos muchas posibilidades de formarnos en una nueva técnica maravillosa que potencia nuestro hacer, pero lo que debe cambiar, es tener una clara distinción ya que el método no basta. Debemos dejar esta mirada aún lineal de la formación, que sigue muy presente. Hay que resignificar lo que significa educar hoy día. Esta reflexión lleva implícita una segunda tarea: volver a mirar a la niñez e infancia con las necesidades que hoy se plantean. Hay que buscar una coherencia más radical entre lo que observamos en la niñez, entre lo que sabemos desde las neurociencias y lo que realmente hacemos en los espacios educativos.

 

¿Cuáles serían los elementos claves de una formación que apunte al desarrollo integral?

Es poner al centro el trabajo con nosotros mismos. Reconocernos como seres emocionales, cómo somos conscientes de lo que esto significa y del trabajo que implica con nosotros mismos. Trabajar nuestro ser interno, sus creencias y su visión de trascendencia, es trabajar con el ego para hacer un camino de autoconocimiento. Sabernos es una corporeidad que requiere de ritmos, cuidados, atención para desarrollar nuestra conciencia corporal y procesos que nos inviten a entender y explorar la mente y nuestra mente. Quien educa hoy debería ser un neurocientífico en acción y un caminante o peregrino que trabaja con su ser para acompañar y poder guiar el proceso de otros. No se puede educar desde la “cabeza”. Se educa, porque se cultiva una presencia. Esto no termina nunca.

Las emociones también tienen cabida en el aprendizaje integral. ¿De qué forma? Lorea Martínez, docente del Teachers College de la Universidad de Columbia y fundadora de HEART in Mind Consulting, organización dedicada a ayudar a las escuelas y organizaciones a integrar el aprendizaje socioemocional en sus prácticas, productos y comunidades, cuenta que “diversas investigaciones han demostrado que justamente las emociones influyen en los procesos de aprendizaje, en los resultados académicos y en la felicidad de nuestros estudiantes junto a la comunidad educativa completa”, en una charla organizada por EducarChile y Fundación Educacional Seminarium en enero pasado.

 

Además, Lorea Martínez destaca en su libro Pedagogía con corazón (Brisca Publishing; 2021) que esto es de suma importancia ya que “los estudiantes son seres social, emocional y culturalmente complejos. El desarrollo humano no está predeterminado, como tampoco es fijo ni lineal, sino que es exclusivo de cada persona y responde en gran medida a los entornos, las culturas y las relaciones“.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de que los niños, niñas y jóvenes deben aprender a ser ellos mismos?

Esto quiere decir que aprendan a desarrollar una conciencia positiva sobre las múltiples identidades que conforman su persona, adquiriendo las herramientas necesarias para navegar su contexto inmediato con confianza y un sentido de propósito. Del mismo modo, aprenden a identificar sus fortalezas y motivaciones, y las hacen servir para desarrollar todo su potencial, tanto en los entornos académicos como en los personales.

 

¿De qué manera esto se vincula con la idea de ciudadano del siglo XXI?

Para poder navegar los retos del siglo XXI, nuestros jóvenes necesitan desarrollar habilidades sociales y emocionales, que les permitan llevar a cabo tareas como el trabajo en equipo, la solución de problemas de forma creativa y la comunicación efectiva. El desarrollo de esta capacidad social y emocional empieza por el desarrollo de una mejor conciencia de uno mismo. El ciudadano del siglo XXI necesita desarrollar su inteligencia emocional para poder tener la flexibilidad, resiliencia y compasión necesarias para no sólo responder a las dificultades de nuestro siglo y manejarlas de forma satisfactoria, sino también para aportar su grano de arena en la eliminación de las desigualdades y la mejora de nuestra sociedad.

Si quieres conocer más de la visión de estas grandes panelistas, te invitamos este 26 de agosto a las 15:00 horas, a ser parte de nuestro encuentro virtual gratuito: “De la inspiración a la acción: ¿Cómo potenciar el aprendizaje integral en el aula?”, organizado junto a Fundación Educacional Seminarium, donde además conocerás proyectos inspiradores que podrás incluir en tu próxima planificación escolar.

 

Durante la actividad sortearemos libros de las expertas invitadas, así como también becas para seminarios de educación. ¡Te esperamos!

Inscríbete y revisa la programación aquí 🔗 https://www.aniversario.www.fundacionmustakis.org/