El aprendizaje colaborativo es uno de los 4 pilares del aprendizaje. Bajo este concepto se busca que las y los estudiantes se involucren en el proceso educativo, procesando y sintetizando información o conceptos por medio de la interacción con sus pares a través de diversas dinámicas, como por ejemplo los debates o las dinámicas de roles. ¡Aquí te presentamos algunas ideas para incentivar su uso!
Para generar un ambiente de aprendizaje colaborativo debemos formar un entorno que cuente con ciertas características. Para comenzar, debes identificar un objetivo, ya que esta es una forma de asegurar que todas y todos estén motivados colaborando. También debes generar confianza para que los estudiantes sientan que pueden expresar sus ideas y llegar a acuerdos por medio del diálogo.
“La colaboración emerge cuando no hay competencia entre unos y otros. La idea es generar complicidad y unión en el logro de un objetivo común, donde lo que cada uno aporta se suma al todo de manera única”, cuenta Bernardita Jensen, Directora del área de Desarrollo Integral de Fundación Mustakis.
Las fortalezas individuales deben ser usadas a favor en una experiencia colaborativa. ¿De qué forma? Cada estudiante tiene experiencias, dones y habilidades únicas que pueden ser utilizadas a favor para que unos puedan aprender de la experiencia de otros.
Una vez que los conceptos anteriores ya hayan sido asimilados, lo primero que se debe hacer antes de llevar a cabo una experiencia colaborativa es establecer expectativas. Esto quiere decir que debemos informar a los estudiantes de forma clara y precisa lo que buscamos. Esto incluye entregar ejemplos para que puedan entender cómo debería verse el trabajo y qué cosas se van a hacer durante todo el tiempo que se estime.
Ideas para las clases presenciales:
Seminario socrático
Este es un tipo de discusión grupal donde se forma un círculo y el docente presenta un tema. A continuación, cada estudiante va compartiendo historias personales, haciendo preguntas a otras/os y reflexionando sobre lo que se dice. Esta dinámica tiene su origen en el filósofo griego Sócrates, quien creía que la indagación invitaba más a la reflexión y a un aprendizaje más completo.
Triángulo de escucha
Debes formar grupos de tres para discutir temas e indagar en un concepto o información específica. Cada persona en el triángulo responde turnándose en los roles de orador, interrogador y tomador de notas durante tres rondas. El “orador” aborda el tema libremente, el “interlocutor” le hace preguntas y el “tomador de notas” escribe el resultado de la discusión.
Debate silencioso
Con esta técnica podrás hacer que todas y todos participen. Para ello, debes pegar carteles grandes en las paredes del aula, con una pregunta y el espacio suficiente para que se puedan escribir las respuestas. La idea es que cada estudiante vaya respondiendo en silencio las preguntas, y que cada compañera/o vaya agregando información al cartel de su interés.
Ideas para las clases online:
Grupos de trabajo
En algunas plataformas de reuniones en línea existe esta característica que permite formar salas con grupos pequeños para que puedan realizar actividades colaborativas como el “triángulo de escucha”.
Pizarra interactiva
Esta función permite que las y los estudiantes escriban sobre un lienzo online, imitando la experiencia de escribir en la pizarra de la sala de clases y otorgando la posibilidad de realizar actividades como el “debate silencioso”.
Planeta Mustakis:
Los recursos de nuestra plataforma de aprendizaje integral son ideales para fomentar habilidades derivadas del aprendizaje colaborativo. Algunos cursos que te recomendamos son “Yo te ayudo, tú me ayudas” y “El mundo de las abejas”.
¿Te interesa este tema? Te invitamos a leer ¿Por qué aprender en colaboración con otra/os es más valioso?