keyboard_arrow_up
keyboard_arrow_down
keyboard_arrow_left
keyboard_arrow_right
0%
29/03/2023

5 preguntas para entender el método Reggio Emilia

¿Has escuchado acerca de este modelo de aprendizaje? Reggio Emilia se basa en la creencia de que las niñas y niños tienen capacidades y potencialidades para construir su propio conocimiento en relación con su entorno, manteniendo ciertas similitudes con los enfoques Montessori y Waldorf, pero con ciertas características que aquí te explicamos.

  1. ¿Quién inventó este enfoque?
    Loris Malaguzzi (1920-1994), fue un educador italiano, que luego de la devastación de la Segunda Guerra Mundial, comenzó a trabajar en un nuevo modelo educativo centrado en la figura de niñas y niños. A partir de esta visión, este enfoque comenzó a implementarse en centros preescolares y salas cunas de la localidad de Reggio Emilia, en el norte de Italia (de aquí obtuvo su nombre); y posteriormente se extendió a otras zonas geográficas.
  2. ¿Cuál es el objetivo de este modelo?
    El objetivo de este modelo es centrarse en las niñas y niños, por sobre lo que los adultos esperan de ellos. Para ello, se fomenta la participación de las familias; se le da mayor importancia del ambiente (con áreas comunes y características hogareñas para invitar a las niñas y niños a sentirse como en casa); y a diferencia de la educación tradicional, se le da énfasis a la expresión artística con un atelier (espacio dedicado al arte con gran cantidad de materiales) y se introduce la figura del atelierista (una persona con formación artística que apoya a los docentes a desarrollar la expresión artística en las aulas).
  3. ¿Por qué se centra en la figura de las niñas y niños por sobre los adultos?
    Loris Mallaguzzi sostuvo en un seminario de 1993 que la importancia de centrarse en ellas y ellos es porque “debemos dejar que los niños sean niños. Ellos aprenden un montón de sus pares, y los adultos aprenden de los niños estando con ellos. Los niños aman aprender entre ellos y aprenden cosas que no sería posible aprender de interacciones con adultos”.
  4. ¿Qué tiene en común con los modelos Montessori y Waldorf?
    “Los tres enfoques ponen a las niñas y niños en el centro de la experiencia de aprendizaje. Comparten una visión de la niñez y la infancia, como etapas poderosas de aprendizaje y transformación, ya que el aprendizaje se construye por cada ser humano, es decir, comparten un enfoque constructivista y dotan al ambiente, un rol fundamental en el proceso. Se confía más en las potencialidades de la niñez y de la infancia, en el poder del aprendizaje espontáneo, en la necesidad de la conexión alma, mente, emoción y cuerpo. Comprender que la interioridad del ser humano requiere ser vista, cuidada y cultivada”, explica Bernardita Jensen, directora del área de Desarrollo Integral de Fundación Mustakis y miembro de la American Montessori Society.
  5. ¿Cuáles son sus beneficios?
    El enfoque Reggio Emilia prioriza el aprendizaje autodirigido y centrado en niñas/os, en un ambiente intencionado, para que sean libres de explorar su entorno, manipulando, participando e investigando como mejor les parezca. Esto les ayuda a aprender a su propio ritmo, mientras desarrollan habilidades sociales (como el trabajo en equipo), generando una hambre de conocimiento que les durará toda su vida. Mientras que en paralelo, se genera una cercanía entre padres y docentes. Para ello se fomenta la colaboración de los padres en las aulas y la documentación constante de los logros e intereses de las niñas y niños, por medio de informes escritos, fotografías o grabaciones de video.