Antonia Anastassiou, Directora de Comunicaciones y RRPP de Fundación Mustakis
¿Hasta dónde llega la capacidad creadora del ser humano?
Crear es una habilidad inherente al ser humano. Está ahí cuándo hacemos algo nuevo, detrás de una idea, de un pequeño cambio que mejora nuestra vida, en la solución a un gran problema científico, pero ¿Cuántos cultivan su creatividad?, ¿existe conciencia del potencial creativo que tenemos?.
Explorar el poder creativo humano nos lleva desde las profundidades de la filosofía clásica hasta los hallazgos contemporáneos de la neurociencia. Académicos como Otto Scharmer, profesor de MIT y autor del best seller La Teoría U, subrayan la importancia de desbloquear nuestro potencial creativo para enfrentar desafíos actuales.
La neurociencia confirma que nuestro cerebro está diseñado para innovar, y técnicas como el mindfulness potencian esa capacidad de ser creativos, de ver nuevas soluciones y posibilidades. Nos permite imaginar y hacer realidad cosas que antes no existían. Somos inventores y protagonistas de nuestra historia, también la del entorno que nos rodea. La creatividad no sólo se refleja en la búsqueda de soluciones a grandes problemas de la humanidad: está presente en nuestro día a día.
¿Cómo desarrollo mi creatividad?
En la era actual, despertar nuestro potencial creativo es más crucial que nunca. Sin embargo, enfrentamos una brecha significativa entre el reconocimiento de esta necesidad y la adopción de prácticas efectivas para fomentar la creatividad. La Fundación Mustakis ha adoptado prácticas de mindfulness como el espacio propicio con el cual se potencia el aprendizaje y la creatividad.
La capacidad de generar nuevas ideas y soluciones, puede ser amplificada mediante la atención plena fomentando una mayor autoconciencia y regulación emocional. Esta práctica nos permite acceder y cultivar nuestra creatividad de manera más profunda, porque además de enriquecer nuestra vida personal y profesional, también nos prepara para contribuir de manera innovadora en nuestra comunidad.
Al estar presentes y conscientes, podemos observar los problemas desde distintas perspectivas facilitando la generación de soluciones innovadoras que nacen de nuestra intuición y pensamiento divergente.
Desbloquear el potencial creativo
La neurociencia revela que prácticas como el mindfulness pueden favorecer nuestra creatividad, mejorando el control atencional y la autoconsciencia.
El potencial creativo del ser humano, en su esencia más profunda, refleja nuestra capacidad innata para generar ideas y soluciones nuevas para, entre otras cosas, conectar con aspectos fundamentales de nuestra existencia. Esta creatividad es una manifestación de nuestra curiosidad innata, de nuestra capacidad para imaginar mundos alternativos y de la incesante búsqueda de significado y comprensión. Al profundizar en nuestro Ser, podemos desbloquear este potencial revelando un camino hacia la auto expresión auténtica y la innovación significativa.
El poder creador humano es una capacidad dinámica y multifacética que todos poseemos. Desarrollarlo al máximo implica una combinación de autoconocimiento, práctica constante, curiosidad, aprendizaje y un entorno que nutra y estimule la creatividad. Al hacerlo, no solo enriquecemos nuestras vidas, sino que también contribuimos al enriquecimiento y progreso de la sociedad. Al igual que con los recursos internos explorados anteriormente, estos elementos son fundamentales en nuestra búsqueda de una vida plena y significativa. En la Fundación Mustakis, reconocemos y celebramos estos poderes creativos como el núcleo de una educación que busca transformar, desarrollar el poder creador en los niños crucial para su crecimiento y desarrollo integral. Los desafiamos a probar estas y otras técnicas para comenzar o seguir cultivando nuestra infinita capacidad creativa.