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07/07/2021

«En la espiritualidad es necesario cuestionarnos, conocer quiénes somos realmente y descubrir todo nuestro potencial”

Psicóloga de profesión, artista de vocación, soñadora y curiosa por auto definición. Daphne Anastassiou, sucesora del legado griego de la familia Mustakis, es miembro activo del Directorio de Fundación Mustakis, y señala como su objetivo principal en la institución el “velar por el desarrollo integral del ser humano en la educación, liderando la línea de actividades, programas y proyectos que apunten hacia ese propósito”.

Amante del arte, la pintura y la escultura, actualmente Daphne dedica gran parte de su tiempo a la expresión artística, lo que se ve reflejado en su exposición “Un mundo sin fin” (en exhibición gratuita hasta el 16 de julio en CV Galería).

La artista visual posee una larga trayectoria en el camino de la espiritualidad y el mundo interno, recorrido que incluye la experiencia extraordinaria, como ella la califica, de vivenciar las enseñanzas del mismísimo Dalai Lama en la India.

¿Dónde nace tu interés y conexión con la espiritualidad?

 

Desde pequeña sentí que había algo más allá de lo que veíamos; me podía conectar con otras realidades y eso cada vez atrajo más mi atención. Busqué libros, talleres y personas con las cuales hablar sobre este tema, y así mi interés creció. Estudié psicología, ya que el tema de las personas me apasionaba, y fue en ese momento en que me di cuenta de que, si quería ayudar a otros, primero tenía que ayudarme a mí. Por años he dedicado tiempo y recursos a desarrollarme como persona y siento que es una aventura que dura por toda la vida.

“Me he dado el tiempo de sentir y observar mi mundo interno, detectando mis creencias limitantes y tomando acciones para trascenderlos, transformando mis sombras en fuerzas positivas, liberándome de todas esas cargas innecesarias y abriéndome a mi potencial creador”.

¿Cuál ha sido tu especialización en estos temas? ¿Cuál de ellas ha sido la más significativa para ti, la que más aportó a tu desarrollo profesional?

Comencé por la respiración consciente y fui incursionado en diversas otras áreas, técnicas y modalidades de expresión artística. También en diversos tipos de canalizaciones y trabajos energéticos. La naturaleza y las personas han sido mis grandes maestros. Siento que la meditación ha sido el espacio que me ha permitido ahondar más en este mundo sin límites; es apasionante. Al mismo tiempo, la ciencia atrajo mi atención e incursioné con talleres y tecnologías para ampliar la conciencia. En esta área me ha tocado trabajar el desarrollo de ambos hemisferios y en mayor profundidad el desarrollo de la intuición.

¿Por qué consideras que la espiritualidad es importante?

Porque pienso que somos seres espirituales en un mundo físico. Es esencial darnos tiempo para descubrir todo eso que somos. El crecimiento espiritual a mi modo de ver, significa aumentar nuestro nivel de consciencia a la belleza, al aprender cada día más a abrir nuestros corazones y poder experimentar más amor y compasión.

¿Cuál es la diferencia entre espiritualidad y religión?

Me gusta esta definición: “sin espiritualidad, la vida religiosa es sólo apariencia, máscara, vacío de lo divino; con espiritualidad es la propia acción del espíritu en el ser humano”. En la espiritualidad es necesario cuestionarnos, conocer quienes somos realmente, contactar la fuente de la vida y descubrir todo ese potencial que somos.

¿Cómo podemos volvernos más espirituales?

Pienso y siento que somos más espirituales buscando ser cada día más conscientes, en honestidad con lo que cada uno viene a expresar. Para esto es importante vivir no solo en la forma sino que saber que somos más allá que la forma y dar espacio a ese gran mundo que no se ve, pero que existe y se siente. Vivir de manera más conectada con nuestra fuente universal y con más tiempo para sentir y gozar nuestra conexión con el infinito, con lo divino.

Para esto es importante comenzar por conectar a nuestro niño/a herido, escucharlo, nutrirlo y permitirle autorrealizarse. Descubriendo esa persona que somos, más allá de lo que nuestras programaciones tempranas nos han hecho creer que somos. De este modo podremos desarrollar ese potencial creador, crear una sociedad y un mundo sano y evolucionar a planos superiores de conciencia. ¡Qué mejor que vivir desde nuestras frecuencias más altas!

¿Cómo se puede hacer para que niños, niñas y jóvenes desarrollen una espiritualidad de manera orgánica?

Desde jóvenes enseñarles a valorar su silencio y la conexión con el sentir y el todo; enseñarles a aprender de la naturaleza; mostrarles el tesoro de su conexión interna, donde tienen acceso a su sabiduría y contención; a respetar, valorar y aprender de la diversidad de todas las personas.

¿Crees que es la espiritualidad un tema a abordar en la educación?

Sí, comprendiendo que somos seres integrales, sabiendo que nuestra esencia es espiritual. Somos energía y debemos aprender a vivir conectados en mente-cuerpo-espíritu. Esto se debe hacer desarrollando el equilibrio de ambos hemisferios. Enseñando todos los recursos y beneficios de la respiración consciente para relajarnos, centrarnos, re-energizarnos. Así también desarrollar el sentir, la intuición para tener acceso fácil a la empatía, asertividad, compasión y amor incondicional.

¿Cuál es la educación que sueñas?

Sueño con una educación que expanda sus límites y que aborde al ser humano en su totalidad, que desarrolle ambos hemisferios cerebrales y que valore tanto lo racional como el desarrollo de lo intuitivo, que proporcione instancias que nos ayuden a ser más conscientes de nuestras emociones, de nuestra mente y de nuestro propio cuerpo, de la conexión con el entorno, la naturaleza y el planeta.

Sueño con una educación que evidencie cómo estamos todos interconectados y que somos por herencia divina seres creadores; una educación que complemente el conocimiento externo con el interno, que estimule la curiosidad y la imaginación; una educación que valore la diversidad y los beneficios del trabajo en conjunto; una educación que utilice una metodología integrativa donde diversas disciplinas apoyen el proceso de aprendizaje; una educación que entregue herramientas necesarias para desarrollar relaciones humanas más armónicas y para formar personas más felices.

¿Qué recomendaciones le darías a los padres y educadores en relación a la importancia de la espiritualidad en la educación?

Para poder enseñar algo es esencial estar en ese camino. Los y las invito a adquirir el propósito de vivir cada día más conscientemente.

Cierro con una cita que me encanta: “No hay quien pueda dar lo que no tiene, ni quien pueda decir con autenticidad lo que ha incorporado antes para sí como una verdad. No sirve de nada caminar por cualquier parte predicando, si nuestro andar no es si nuestra prédica”, San Francisco de Asís.