¡Sigamos escribiendo a mano! ✍🏻 Con la masificación de nuevas tecnologías, de a poco hemos reemplazado los lápices por teclados y pantallas táctiles, dejando de lado los múltiples beneficios que podemos obtener al redactar textos con un lápiz.
Cuando escribimos a mano nos concentramos, reforzamos la actividad motora, almacenamos mejor la información y ejercitamos nuestra plasticidad cerebral. Aquí te explicamos cuatro muy buenas razones para retomar esta práctica:
- Mejora la actividad motora: Escribir mantiene la agilidad en manos y dedos, algo que es requerido en etapas tempranas de aprendizaje de la lectoescritura, cuando se necesita que niñas y niños aprendan a tomar correctamente el lápiz hasta poder escribir usando un tamaño de letra concreto, manteniendo un orden y una legibilidad. Es algo similar a lo que ocurre cuando aprendemos a dibujar, ya que mientras más practicamos, mejor lo hacemos.
- Disminuimos el efecto Google: Se le ha llamado así a este fenómeno que consiste en olvidar con facilidad nuestros movimientos en aparatos electrónicos, debido al uso excesivo de buscadores como Google, para consultar todo lo que necesitamos. Esto hace que nuestro cerebro se acostumbre a no almacenar de forma apropiada los datos, ya que sabemos que siempre estarán disponibles en ese gran cerebro colectivo que es internet.
- Ampliamos nuestro vocabulario: ¿Cómo esperamos que niñas y niños aprendan nuevas palabras si no las usan? Escribir un texto implica razonar, reflexionar y profundizar sobre un tema. Esto implica una actividad neuronal intensa y es todo un ejercicio de plasticidad cerebral, ya que requiere traspasar en orden un pensamiento complejo.
- Mayor concentración: La escritura manual requiere de una mayor concentración respecto a la escritura a través de un celular o computador porque redactar requiere tocar el papel, mantener una presión constante sobre el lápiz, hacer buen uso del espacio, mantener la legibilidad, poner tildes o cambiar a mayúsculas (algo automático en muchos dispositivos) y estar pendiente de la ortografía (el papel no avisa cuando nos equivocamos).
¿Qué hacer? 🤔 Sabemos que el avance de las nuevas tecnologías es algo que no vamos a poder detener, e incluso, nos hace la vida más fácil en todos los sentidos. Pero no debemos olvidar que nuestra vida no es totalmente digital. Podemos buscar el equilibrio entre ambas formas de escritura y no necesariamente quedarnos con una.
Usemos más agendas, más pizarras, más papelógrafos y reutilicemos cada papel que veamos transformándolos en listas de compras, recordatorios o manualidades. También aprovechemos que algunos dispositivos se pueden usar con lápices electrónicos, que funcionan igual que uno real, pero en la pantalla. ¡Si tienes, úsalos! ⚡