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23/02/2023

¡Involucremos a niñas y niños en la filantropía!

La palabra «filantropía» suele ser asociada comúnmente con las actividades de los adultos u organizaciones; sin embargo, las niñas y niños también pueden involucrarse por medio de actos de ayuda a otras personas necesitadas, que no se limitan a donar dinero u objetos materiales, sino que a entregar compañía o incluso colaborar en diversas causas benéficas.

 

La psicóloga Marilyn Price escribió en la revista Psychology Today que aquellas niñas/os que realizan actos de bondad “experimentan un mayor bienestar y aceptación entre sus compañeros”. Asimismo, esto se liga con un mayor rendimiento académico.

 

Pero esto es solo el comienzo, ya que un estudio publicado por la Charity Aid Foundation del Reino Unido, sostiene que al involucrar a niñas/os y jóvenes en actividades benéficas les genera un compromiso filantrópico en su futuro. Esto, a partir de la experiencia de generaciones previas, que en la actualidad tienen un rol importante en esta área.

 

¿De qué forma abordar la filantropía con niñas y niños?

 

  1. Hablar del tema: A través de esta experiencia, pueden definir lo que la filantropía significa para ellas/os y qué cambio les gustaría ver en el mundo, abriéndose la puerta para que puedan convertirse en agentes de cambio y descubrir el impacto que podría tener en sus comunidades lo que les gustaría que cambiara.
  2. Establecer rituales familiares: De acuerdo al portal Fidelity Charitable, una buena oportunidad para iniciar a niñas y niños en la filantropía, es por medio del voluntariado, ya que no es tan solo es una oportunidad para beneficiar a otros, sino que también puede ser una experiencia enriquecedora a nivel familiar.

 

¡Hablar de esto influye en su futuro! 💖 La Lilly Family School of Philanthropy de la Universidad de Indiana en Estados Unidos publicó un estudio, realizado a partir de un seguimiento a 903 niñas/os, con el fin de analizar la forma en que se vinculan a la beneficencia. Esto demostró que aquellas niñas/os, independiente de los ingresos familiares u orígenes, cuyos padres les hablan acerca de la importancia de dar, tienen un 20% más de probabilidades de donar que aquellos niñas/os cuyos padres que no hablan del tema.

 

Desde la perspectiva educativa, la filantropía es considerada en el currículum educacional australiano, en el plan de educación cívica para niñas/os entre 3 y 10 años, bajo la premisa de que a través de su desarrollo se fomentan “capacidades personales y sociales” a través del trabajo colaborativo y les ayuda a desarrollar habilidades de comunicación, toma de decisiones, resolución de conflictos y liderazgo, y apreciar la diversidad de ideas.

 

Sobre la diversidad, “la pertenencia a una comunidad, nos hace responsables de colaborar. No como un acto caritativo sino de reciprocidad. Cuando aportamos, recibimos porque pertenecer a una comunidad significa eso. Ser sensibles a un otro u otra”, sostiene Bernardita Jensen, Directora del área de Desarrollo Integral de Fundación Mustakis.